miércoles, 14 de mayo de 2025

Gracias

Cuanto tiempo sin juntar unas cuantas palabras en este lugar, sinceramente ni recuerdo que pensaba ese día cuando dije "Voy a escribir", menos aún cuales motivos me llevaron a ello. 

Bueno, la vida, el destino...

Ha llovido bastante. He vuelto. 

A cierto poeta le duró un aire de trece años. 

El tiempo es relativo, dicen. Lo mismo en mi mente ha sido así. Quizás estuve... Dormido.

Se puede vivir toda una vida sin despertarse. Hoy no. Estoy despierto.

Hoy he decidido parar unos minutos, tomarme este tiempo que es poco y a la vez tanto y proclamar a los cuatro vientos una sencilla palabra: Gracias. 

Ahora viene el momento de la verdad. Recuerdos, sentimientos, emociones, alegrías, euforia... Sinceramente, ¿Nos paramos a pensar con serenidad cuánto significado tienen?

Qué difícil es recordar tantos momentos, e injusto, porque sé que tras esto voy a decir "Vaya, qué cabecita tengo", "¡Si este otro fue espectacular!". ¿Cómo no pude acordarme?".

Me vais a permitir que os comente que también recuerdo malos momentos. Tristes, de rabia, ira, odio... Porque, a la vez, me evocan buenos momentos. No estaría aquí contando esta parrafada infernal sin ellos.

Vamos a ello:

He vuelto aquí por esas tapas a mediodía, kilómetros en bicicleta, partidos de fútbol, días de feria, visitas en el hospital, tardes de charlas y reflexiones pensando como arreglar el mundo y de "Deja esto un poco aparcado y baja".

He regresado porque días bonitos en la provincia, Sevilla, Antequera, Murcia... no pueden ni deben olvidarse. Cuanto más llamadas, abrazos y besos que no quieres que acaben.

Quiero permanecer aquí porque la naturaleza, con gente sencilla, hacen que te olvides todo lo negativo, y como cual alquimista, transmuta a sacar lo mejor de ti.

Continúo escribiendo porque cada día tiene su propia banda sonora, nuevas canciones que resonar en tu mente, más si personas permanecen a tu lado y te dan esperanzas de que, pronto, volverás a ver la luz, todo es cuestión de tiempo.

Me siento afortunado porque no todos los días disfrutas del embrujo del mar, de un sol redentor, en buena compañía, acompañados de sonrisas cómplices. Hay momentos que te piden una primera canción. Cuanto más mirar al cielo y contar estrellas. 

Incluso a veces no piensas que te ibas a unir tanto con ciertas personas que, finalmente, acabas viviendo mil momentos divertidos, te motivan a ser mejor que ayer y te alegran las noches con unos buenos vídeos o cervezas en un bar.

También conozco quienes no abandonan su sonrisa y positividad aunque el momento no ayude y te alentan a que no olvides que la vida puede ser como un juego, que debes seguir avanzando y, si no, siempre puede haber otro que te guste más.

Nunca falta quienes no dejan que te aisles, y si lo haces, te agarran de la mano, te arrastran y dicen "estoy aquí", cuando tu vacío te gana la batalla.

El tiempo te pone personas que necesitas para tu evolución, como comenté al comienzo, ya sea hace trece años, como cierto poeta, o treinta. Entre pupitres. Como un equipo. Quien diría que unos libros pudieran unir tanto. 

Lo curioso también de los libros es la claridad que te transmiten y, si un día no lo consiguen, hay quien, con su optimismo irreductible, te propone y desea el idóneo. Y si te derrumbas bueno también es un cómic, más si una nota de corazón, a puño y letra, lo acompaña y te arranca todo dolor.

Al final, tras un momento así, vuelve a sonar la música que hablé antes, esa que, cuando jóvenes, disfrutábamos en tantos ensayos y cierta semana y seguimos recordando en un parque o tras un examen, ¡qué cosas tiene la vida!

Por otro lado una caminata larga en buena compañía a veces pasa como un suspiro. Con recuerdos de incienso y azahar en mente, por ejemplo. Porque la amistad no tiene distancia, ni aunque un gran océano nos separe.

Alguien me dijo que somos maestros y aprendices a la vez, te cambian la vida y sabes que aunque un día se marchen no vuelves a ser el mismo, ahora, en este momento, aquí y ahora, está dentro de ti. Esa persona y su legado.

Hay fuerzas que no comprendemos aún y nos mantienen en contacto por algún razón, aunque en ciertos momentos se ponga todo cuesta arriba. La fe mueve montañas. Los recuerdos más.


Si habéis llegado hasta aquí simplemente deciros: Gracias.

martes, 24 de octubre de 2023

Pensamientos de un día

Tenemos pánico al silencio
Le tememos a la introspección
Ese niño clama lo que traga
Su mundo es una indefensión

Caso omiso a la palabra
Ser íntegro es un horror
Los sentimientos no se valoran
El ego es el ser superior

La mente humana no piensa
Su boca nada expresa
Nuestro cuerpo se estresa
La enfermedad ya tiene su presa

martes, 16 de mayo de 2023

Los secretos de una galería

Hoy. 23.15h. Una noche cualquiera.

Un poco de rap. Relax posterior a una tarde de ejercicios y charlas de tú a tú.

Giras una pantalla, luego otra, y te fijas en ese icono, sí, ese icono que te recuerda que hace un día, semanas, meses, eras otro, totalmente diferente.

De todos es sabido que nadie vuelve de las batallas diarias siendo el mismo. Ganas, pierdes, pero cambias. 

Y está bien, simplemente, es la vida.

Desciendes, sigues descendiendo, y dices vaya, ¡Qué bonito fue ese día! ¡Cuánto tiempo que no veo a "Susana o Pablo"!

A la vez que avanzas recuerdas que guardaste gifs, memes, que tantos buenos momentos y cariño te dieron y ni recordabas que aún permanecían.

Tu mente entra en la ecuación y te comenta "Vaya, si que eras feliz, lo tenías todo, qué simple y a la vez tan grande era todo".

Tiempo. Todo es tiempo.

Momentos que, como una hoja de un libro, pasan y se vuelven efímeros, tendiendo a enfocarnos en la siguiente hoja, sin darle su merecido valor a todo lo acontecido. La vida occidental, la llaman.

Personas, gestos, risas, brillos en los ojos, abrazos.

Un cerrar de ojos. Todo ha pasado.

Siempre nos quedará rememorar la película, allí, en la galería, donde esos recuerdos se mantendrán hasta que la obsolescencia lo permita.

jueves, 29 de septiembre de 2022

Miradas como diamantes

Un día es un conjunto de detalles, pensamientos, emociones y acciones, removidos en una coctelera, cual alquimista, y la calidad de los momentos acontecidos, sumada la actitud, dan el resultado, siempre libre de apreciación para cada uno.

Hoy me quedaré con lo primero que nombro, los detalles.

Dicen que los pequeños son los de más alto valor, los que relucen, los que te pueden generar una sonrisa, o la diferencia entre lágrimas de alegría y tristeza, pero con el prisma del agradecimiento, no pasan desapercibidos.

Cuando vienen de las personas que menos esperas, valen doble, pero cuando llegan de almas compasivas, te aportan todo su amor, sin esperar nada a cambio, y tienen patas y pelitos... 

Por esos peluditos que, con una sola mirada, hacen brillar días como diamantes.


domingo, 4 de septiembre de 2022

Hace casi un año

Un día cualquiera de Septiembre, quizá no, tal como lo enfoques, lo será o no.

Hace casi un año me enrolaba en una nueva aventura laboral, recuerdo que fui y dije ¿Estaré contratado o no?.

En un edificio con mucha solera de la capital, en uno de sus patios interiores, un grupo de personas, pero no paré a observarlos. 

En una habitación comenté a que venía y me explicaron que esperara fuera.

Ahora sí, ahora tocaba hablar con ese grupo que hablaba anteriormente.

Los primeros días, de risas, nervios, de no saber que me iban a asignar, como sería la experiencia, pero, por otro lado, confianza en que día a día iba a crecer.

Y es que, más que esa experiencia laboral, te ibas quedando con lo que, quizá, para otras personas no brilla tanto, o no se tiene tanto en cuenta.

Era la primera vez que iba a ejercer mi profesión con la mentalidad de decir "disfruto". 

Dicen que cuando trabajas de lo que te gusta no es trabajo, aunque soy de los que piensa que, como todo en la vida es dinámico, que lo que hoy es blanco, mañana puede transformarse en negro, que todo es energía, que también hay escalas de grises, todo se ve con el prisma o "las gafas" que te pongas en el momento.

Pasaban los días, y como dije antes, relucía el factor humano. 

Por fin podía decir que trabajaba "en casa", que no tenía compañeros, tenía amigos, más si cabe.

No sabría contar cuantos momentos de risas, chistes y bromas, vueltas para ver a las compañeras/os del fondo de la habitación, de cuantas conversaciones emotivas, espirituales, de la vida misma, pude tener.

Muchas veces resuena en mi cabeza ese "Luis, tú me gustas porque eres un tío normal, no te da aires, ni te lo tienes creído como otros de tu edad" 

Perdonadme si leéis esto y no fue tan literal como lo aprecio en este momento que escribo, el tiempo tiene estas cosas, que olvidas algunas palabras, pero no el momento, ni el como, ni el donde, ni el porqué.

Recuerdo también esos momentos de música, jolgorio, risas de nuevo... Esas copitas, pastelitos, platos, bombones.

Hubo otros muchos momentos bonitos, como ese almuerzo, que tan bien salió, ese discurso improvisado en el que dije "Qué demonios, me da mucho palo que estén todos/as mirándome en este momento, pero tengo que decirles lo que son, los mejores compañeros que he podido tener".

Otros no tan bonitos, por el contexto, pero esos besos sentidos de "os echaré de menos, esto se ha acabado" también se quedan en el alma.

Por supuesto, me quedo también con esos pequeños detalles en forma de libros, canciones, películas y series que me compartieron y, es que, después de un año, aún hay pequeñas pinceladas de esos días de otoño.

Esos "Qué tal estás", "¿Has echado esta oferta de trabajo", "Luis, léete estos libros", "Mírate este vídeo", o incluso que por un meme esa persona se haya partido de reír y le hayas alegrado el día.

Hacía mil que no escribía, no sé como esta noche, con todas las que hay en un verano, me ha dado por juntar letras, pero los recuerdos y esas pequeñas cosas que se regalan, y te regalan, tienen eso, que pueden convertir una noche cualquiera en otra única. 

Pincelada a pincelada, un cuadro magestuoso.

viernes, 5 de enero de 2018

Bienvenidos a mi nuevo Blog

Os doy la bienvenida a mi blog. Espero que sea del agrado de todos y podáis disfrutar de él tanto como yo. 

Un saludo.